En la región de Carbonia Iglesias de Cerdeña se esconde el primer parque geominero del mundo protegido por la UNESCO. Se trata de un valioso patrimonio ambiental y testimonio histórico.
La historia de esta provincia es muy antigua: los primeros asentamientos humanos remontan a 5.000 años atrás. Pero fueron sobre todo los fenicios y los cartagineses quienes prefirieron esta parte de Cerdeña para sus asentamientos. De hecho, fueron estas poblaciones las que descubrieron los ricos yacimientos mineros (plomo, cinc, plata, bario y cobre) presentes en esta zona. Estos yacimientos fueron abundantemente explotados hasta el medievo, cuando fueron abandonándose poco a poco hasta “redescubrirlos” a mitad del XIX siglo, cuando llegó en esta zona dinero, técnicas y mano de obra de todo el mundo.
A través de los pueblos, los kilómetros de galerías y los antiguos ferrocarriles que conforman el yacimiento se puede descubrir la antigua civilización minera. Con 3.500 kilómetros cuadrados constituye uno de los parques nacionales más grandes de Italia.
Entre los lugares para visitar destacan las instalaciones mineras de Montevecchio, Monteponi y Serbariu y la obra de ingeniería del puerto de Porto Flavia. El patrimonio arqueológico se combina con el natural en los espectaculares acantilados de roca caliza que caen en picado al mar y se adentran en la arena desértica y los bosques.
La provincia tiene una zona interior con una gran valor paisajístico, ya que cuenta con zonas totalmente vírgenes: de hecho, en esta zona se cuentra el Parque Nacional del Sulcis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario