En Venecia no hay tráfico rodado. El punto de entrada a esta ciudad se encuentra en la Plaza de Roma. Allí llegan los autobuses o taxis desde Mestre o a poca distancia la estación de Ferrocarril. A partir de estos dos lugares, deberás o bien tomar algunos de los transportes flotantes que se te ofrecen o caminar por las 120 islas que conforman el entramado urbano.
Seis barrios (sestriere) enormemente distintos unos de otros conforman Venecia. Quizás el más popular sea San Marcos, por cobijar la plaza que lleva el mismo nombre y encontrarnos con la Iglesia o el Palacio Ducal. Sin embargo, sería todo un crimen visitar Venecia y no adentrarse por las callejuelas e ir descubriendo los encantos secretos de los distintos barrios.
Navegando por el Gran Canal
De la misma manera seria imperdonable no recorrer el gran canal, autentica arteria vial de la ciudad y que nos ofrece una excelente perspectiva de esta hermosa ciudad flotante. Existen varias alternativas para hacer este recorrido, los taxis flotantes, las gondolas y por supuesto el Vaporetto.... el transporte urbano de Venecia.
El N1, atraviesa el Gran Canal, empezando en la Piazzale Roma (al lado de la estación de tren) y a los 45 minutos llega hasta Lido, famosa por su playa y tradicional Bienal de Cine. El itinerario es lento, pero nos permite paladear sin apuro los lugares más legendarios de la ciudad, además de pasar por sus cuatro grandes puentes.
Por supuesto, existen otras alternativas. El Vaporetto cuenta con ocho lineas y recorren la laguna de Venecia de punta a punta.
El N2 se inicia en Zaccaria y a través del Canal de la Giudecca se dirige hasta la Piazzale Roma y la estación de trenes Santa Lucía . Durante el día, los botes continúan hasta Rialto y algunos pocos siguen hasta San Marco Vallaresso.
Para acercarse al bellísimo Cementerio San Michele o visitar la Isla de Murano tenemos el 41 y el 42, ambos realizan el mismo recorrido pero en sentido contrario una de la otra.
Los N51 y N52 (Rutas circulares) nos acercará desde la estación de Tren y la Piazzale Roma a Lido y finalmente DM, el vaporetto que nos permitirá visitar Murano.
Las frecuencias de los Vaporetto suelen rondar entre los 10 y 15 minutos hasta la medianoche aunque a veces es incluso menor a ese tiempo.
El consejo es tomar el vaporetto en los puntos terminales, cuando está casi vacío y tener posibilidad de ubicarse en la parte delantera o trasera.
Aunque la mayoría de los residentes de la ciudad tienen la costumbre de no validar los billetes (lo mismo hacen en los autobuses que van desde Mestre a Venecia) es mejor no seguir el ejemplo y marcar el billete si no queremos encontrarnos con alguna sorpresa.
Biglietti turistici
Nada es barato en Venecia. El boleto cuesta 6.50 euros y dura 60 minutos. Uno puede cambiar de lancha durante esa hora si mantiene la misma dirección. No hay ida y vuelta. Conviene comprar un biglietti turistici a tempo, que tiene un plazo de uno, dos y tres días. Eso nos permite subir y bajar cuantas veces se nos ocurra. Los hay de 12 horas por 14 euros hasta 72 por 31 euros. Las cifras aumentan.
Water taxis y góndolas son muy caros. Mejor toma un traghetto para cruzar el Gran Canal. Es una góndola rebajada a bote, por la que pagas sólo un euro.
Y si llegas a la ciudad desde el Aeropuerto, elige el transporte fluvial hasta la puerta del Hotel o la plaza más cercana. Es algo más caro que los autobuses que hacen el recorrido hasta la Plaza de Roma pero es más rápido y te permite formarte una excelente perspectiva de la laguna y sus islas.
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